20 Meses después...
La escultura de Arnal tiene un buen gancho, costó dominarla, rápida de cintura y peso pesado tuvimos un combate estremecedor. Soltar los golpes es fácil, pero encajarlos no tanto y si los consigues esquivar, eres el uno. Pués bien... me llevé unos cuantos, como todo novato fui un buen punching para sus guantes. Y sudé , sangré, caí, y apunto estuvo de sonar la campana.
Pero me levanté de nuevo, con la "Vista cansada" y las piernas temblando me precipité hacia delante y no dudé en bailar con sus movimientos, el ring donde trabajo le quedó pequeño, y claro está que no tiré la toalla, a la vista queda, creo que he ganado por K.O.
Muchas gracias Arnal por la paciencia y a mi hermana por su tiempo y conocimiento del material, sino ahora no tendriamos muñeco.
Disfrutarlo.